miércoles, 26 de marzo de 2014

Biodanza

“Biodanza es un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originales de vida, basada en vivencias inducidas por la danza, el canto y situaciones de encuentro en grupo”.



Para una mayor comprensión de ésta definición, de explican, a continuación, cada uno de los términos utilizados en ella:

  • Integración afectiva: Se intenta recuperar la unidad perdida entre el hombre y la naturaleza. La esencia integradora es la afectividad que influye sobre los instintos, vivencias y emociones.
  • Renovación orgánica: Se trata de actuar sobre la autorregulación orgánica. A través de los estados de trance, se intenta provocar una renovación orgánica (reparación celular y la regulación global de las funciones biológicas) y una disminución del stress.
  • Reaprendizaje de las Funciones Originarias de Vida: Se procura aprender a vivir a partir de los instintos. El estilo de vida  debe tener coherencia con los impulsos primordiales de vida. Los instintos tienen por objeto conservar la vida y permitir su evolución.
  • Vivencias: Las vivencias en Biodanza están orientadas a estimular los potenciales de vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y trascendencia, denominados Líneas de Vivencia.
SU ORIGEN

El prefijo "bio" tiene su origen en el término griego “bios” que significa “vida” y la palabra "danza" es de origen francés y significa “movimiento integrado y con sentido”. Por esta razón, el término Biodanza conforma una metáfora que significa "Danza de la Vida".


La danza es un movimiento profundo que nace en el íntimo del nuestro ser. Por lo tanto, danzar es asumir, en nosotros, el movimiento de nuestra propia manera de ser en el mundo.


La educación biocéntrica fue incentivada por el antropólogo, psicólogo, educador y poeta chileno Rolando Toro Araneda, postulado al Premio Novel de la Paz y creador, hace 40 años, de la Biodanza. El maestro Rolando Toro, realizó experiencias clínicas con pacientes psiquiátricos para verificar las vivencias que la música puede inducir en las personas y llegó a la conclusión de que cada perturbación requiere unos determinados estímulos musicales y que la música tiene un poder curativo capaz de modificar estados físicos y emocionales crónicos. La investigación se desarrolló a lo largo de 25 años de confrontación con la realidad, hasta llegar a la elaboración de un modelo teórico científico, de carácter biológico, que, partiendo del potencial genético inherente a los seres humanos, propone unas líneas de vivencia, o necesidades vitales diferenciadas, a las cuales llamó líneas de Vitalidad, Sexualidad, Creatividad, Afectividad y Trascendencia, que permiten y estimulan el desarrollo de dicho potencial genético.


En definitiva, la Biodanza emplea los sentimientos producidos por la música y el movimiento para ahondar en la conciencia la propia persona. Su meta es fomentar la integración de uno mismo con sus emociones y expresarlas, así como impulsar el establecimiento y la profundización de los lazos afectivos con la naturaleza y entre las personas, es decir, este método trata de que cada individuo, poco a poco, se vaya haciendo responsable de su propio crecimiento personal, que sea capaz de integrar todos estos aspectos en su vida cotidiana, que pueda crear nuevas motivaciones para vivir y que, sobretodo, mantenga un estilo de vida basado en la salud y el bienestar.


LA BIODANZA Y SUS BENEFICIOS

La Biodanza es una danza libre, que a través de la música, el movimiento y la voz, facilita la expresión de los instintos, las emociones y los sentimientos, con tal de favorecer el desarrollo integral de las personas. Es un sistema de integración humana, que refuerza el vínculo entre las personas y la naturaleza, regenera el organismo, y armoniza los instintos con las emociones y los sentimientos. 


Este método rescata al niño interior que todos llevamos dentro, haciendo que las personas se sientan más vitales, afectivas, creativas y capaces de gozar intensamente de la vida; permite que las personas se reencuentren a ellas mismas, se reconozcan a través de los otros y se sientan aceptadas por lo qué son y no por lo que hacen, fomentando así la alegría de vivir y la armonía. Es una nueva forma de entender al ser humano, basada en la relación con uno mismo y con los demás, en la reeducación de les emociones y de los instintos, y en la integración de lo que pensamos, sentimos y hacemos, para evitar que pensemos una cosa, sintamos otra y hagamos una tercera.


Beneficios generales: 

  • Desarrolla la identidad humana a través de la música, el movimiento y la voz.
  • Favorece la expresión de los potenciales genéticos y de las emociones.
  • Hace aflorar la naturaleza esencial de cada persona.
  • Mejora la calidad de vida.
  • Ayuda a las personas a vivir en paz, armonía, respeto y libertad.
  • Promueve la confianza, la seguridad, la autoestima, la comunicación y la mejora de las relaciones         interpersonales.
  • Consigue que les personas se vuelvan más sanas, fuertes y equilibradas, capaces de afrontar con entereza las vicisitudes de la vida.
  • Mejora la relación con uno mismo y con los demás en todos los ámbitos.
  • Tiene un efecto regulador de la actividad neurovegetativa, de los procesos homeostáticos celulares, del sistema inmunológico, límbico y hipotalámico, de tal forma que restablece el equilibrio psicofísico y reduce el estrés y las tensiones orgánicas y musculares.
  • Mejora la tensión cervical, los dolores musculares, los problemas intestinales, los dolores de cabeza, los dolores menstruales y los procesos alérgicos.
  • Optimiza la relación con el cuerpo, aportando fluidez, flexibilidad, potencia, coordinación y ritmo.
  • Mejora la salud física.
  • Refuerza el sistema inmunológico.
  • Libera tensiones físicas y emocionales.
  • Previene el estrés y la ansiedad.
  • Aumenta la energía y la vitalidad.
  • Permite tomar consciencia del esquema corporal.
  • Disuelve progresivamente las tensiones, el estrés y los dolores en general.
A nivel fisiológico:
  • Mejora la tensión cervical, los dolores musculares, los problemas intestinales, los dolores de cabeza, los dolores menstruales y los procesos alérgicos.
  • Optimiza la relación con el cuerpo, aportando fluidez, flexibilidad, potencia, coordinación y ritmo.
  • Mejora la salud física.
  • Refuerza el sistema inmunológico.
  • Libera tensiones físicas y emocionales.
  • Previene el estrés y la ansiedad.
  • Aumenta la energía y la vitalidad.
  • Permite tomar consciencia del esquema corporal.
  • Disuelve progresivamente las tensiones, el estrés y los dolores en general.
A nivel psicológico:
  • Genera armonía y equilibrio psicológico.
  • Integra lo que pensamos, sentimos y hacemos, aquí y ahora.
  • Ayuda a superar los estados de tensión y las carencias emocionales.
  • Contribuye a expresar las emociones.
  • Favorece la expresión natural de sentimientos y emociones.
  • Favorece la conexión con la vida en toda su plenitud.
  • Ayuda a reencontrarse con uno mismo.
  • Restaura el equilibrio emocional.
  • Permite conectar con el goce y el  placer, provocando un efecto regenerador en todo el organismo y en la consciencia.
  • Mejora la comunicación.
  • Estimula el instinto lúdico, creativo y afectivo.
  • Favorece la comunicación verbal y no verbal.
  • Fomenta la integración grupal.
A nivel existencial:
  • Mejora la calidad de vida, gracias a los cambios profundos y duraderos de las actitudes internas que conlleva su práctica continuada.
  • Genera el sentimiento global de bienestar en todos los ámbitos de la vida.
  • Mejora la relación con uno mismo y con los demás.
  • Desarrolla los potenciales genéticos: vitalidad, afectividad, creatividad, sexualidad y trascendencia.
  • Unifica los hemisferios izquierdo y derecho.
  • Fomenta la sensibilidad y la poética del rencuentro humano.
  • Permite expresar lo esencial.
  • Contribuye al desarrollo de un sentimiento de unidad con todo lo que nos rodea y de conexión con el universo.
  • Conecta la poética de la palabra y del movimiento.
LA BIODANZA EN LA INFANCIA

La Biodanza, al combinar la música, el movimiento, el ritmo y la ternura, presenta multitud de ventajas como: la disminución y la prevención del nivel de estrés; el incremento de la energía vital; la superación de estados depresivos; el aumento de la afectividad,  la autoestima y  la expresión de los sentimientos; el desarrollo de habilidades para la vida y de la creatividad; la autodisciplina y la integración al grupo así como la disminución del déficit de atención y la hiperactividad, proporcionándoles concentración y relajación.


Aplicado a la infancia, este sistema favorece a que el niño desarrolle todos sus potenciales desde muy pequeño. Al no existir una coreografía estipulada o predeterminada, cada persona puede explorar sus movimientos desde el propio sentimiento de ser y de estar en el mundo. Es decir, a través de ejercicios y bailes, cada individuo puede descubrir su propia danza, en libertad, respetando su tiempo personal y utilizando movimientos tan cotidianos como el caminar. 

Entre los beneficios proporcionados a la infancia, se encuentran: la potenciación del desarrollo de habilidades propias del ser humano, ya que se estimulan la psicomotricidad, el ritmo, el equilibrio y la fluidez, el buen funcionamiento del cerebro y también, el sustento de la salud del cuerpo, pues la persona que baila aprende a mover su cuerpo y a conocerlo, lo que se convierte en un hábito si se baila desde la infancia. 


Por otro lado, la Biodanza colabora en la formación del individuo, porque favorece vivencias que se convierten en fuentes de conocimiento y de desarrollo. Éste método contiene informaciones corporales, sociales, musicales y emocionales que contribuyen al crecimiento infantil. Además, aspectos como la sutileza, la organización, el juego, la alegría, la vitalidad, la afectividad, el estímulo a la atención y el poder de observación presentes en los ejercicios influyen positivamente en el desempeño de los pequeños, incluso en sus actividades escolares, facilitando la comprensión de contenidos más complejos. 

Por último, este sistema, sirve como instrumento de expresión, ya que favorece que los niños usen su cuerpo para exteriorizar sus sentimientos. También, fomenta el control y el equilibrio emocional y ayuda a combatir la timidez y la inseguridad.



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