La brujita Tapita
vivía en un
tapón
que no tenía
puerta,
ni ventana, ni
balcón.
La brujita
Tapita
vivía en u
tapón,
con una escobita
y un enorme
escobillón.
La brujita hacía
brujerías:
abracadabra
pata de cabra
¡pum!
La brujita
Tapita
quería navegar
y en un corcho
redondo
se lanzó al
altamar.
La brujita
Tapita
también quiso
volar
y se subió
a una flecha
justito en la
mitad.
Pero, el corcho
se hundió
y la flecha se
rompió:
abracadabra
pata de cabra
¡pum!
Un día la
brujita
quiso
desaparecer
y mirándose al
espejo dijo:
¡uno, dos y
tres!
Más, cuando
abrió los ojos,
no se vio,
¿saben por qué?
Porque
despistada
se miraba a la
pared.
La brujita hacía
brujerías,
abracadabra,
pata de cabra
¡pum!
Cuidado, que
Tapita
apurada se
marchó
en su nuevo
modelo
de escoba super
sport.
Pero, la brujita
se ha olvidado
que el motor
funciona con nafta
y con
abracadabra, no.
La brujita hacía
brujerías,
abracadabra,
pata de cabra,
abracadabra
pata de cabra
¡pum!
¡purum, pum,
pum!
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